Paul Auster gana "Libro del Año 2003" en Madrid
Fuente: www.ferialibromadrid.com
En el marco de la Feria del Libro de Madrid 2004, Herralde alabó el estilo del autor nacido en Nueva Jersey en 1947 y su rechazo frontal a la política exterior de los Bush. En los últimos años, Auster nos tenía desasosegados, porque se había dedicado a escribir guiones de cine y novelas `laterales´, y de repente irrumpe con El libro de las ilusiones con un gran esplendor, comentó el editor de Anagrama.
Tras un emotivo discurso dedicado a Dulce Chacón, que hace un año llenó de sonrisas el Pabellón, Purificación Prieto, presidenta de la Feria del Libro de Madrid, comentó que El libro de las ilusiones traslada a sus lectores a lugares lejanos y enlaza personajes e ideas con gran maestría.
Antonio Albarrán, director de la Feria del Libro de Madrid, sólo tuvo palabras de elogio hacia un galardón, que año tras año gana prestigio. No es un premio interesado. Con él se reivindica un libro, una editorial, a un autor y a los libreros, que tienen juicio y sentido común, y saben diagnosticar como los médicos. El Premio El Libro del Año que en otras ediciones se concedió a La fiesta del chivo, de Mario Vargas Llosa, La aventura del tocador de señoras, de Eduardo Mendoza, y La voz dormida, de Dulce Chacón es especial porque tiene por jurado a todos los libreros asociados al Gremio, que eligen de forma libre el mejor libro del último año, de acuerdo con su sensibilidad cultural o la transmitida por sus propios clientes. Por otro lado, carece de dotación económica, por lo que está libre de intereses ajenos al mundo de la cultura. Este premio refleja el respeto que todo un sector profesional siente por un autor y su obra. El librero, como agente cultural, es pieza imprescindible en la cadena de la divulgación de la cultura y del libro.
En el marco de la Feria del Libro de Madrid 2004, Herralde alabó el estilo del autor nacido en Nueva Jersey en 1947 y su rechazo frontal a la política exterior de los Bush. En los últimos años, Auster nos tenía desasosegados, porque se había dedicado a escribir guiones de cine y novelas `laterales´, y de repente irrumpe con El libro de las ilusiones con un gran esplendor, comentó el editor de Anagrama.
Tras un emotivo discurso dedicado a Dulce Chacón, que hace un año llenó de sonrisas el Pabellón, Purificación Prieto, presidenta de la Feria del Libro de Madrid, comentó que El libro de las ilusiones traslada a sus lectores a lugares lejanos y enlaza personajes e ideas con gran maestría.
Antonio Albarrán, director de la Feria del Libro de Madrid, sólo tuvo palabras de elogio hacia un galardón, que año tras año gana prestigio. No es un premio interesado. Con él se reivindica un libro, una editorial, a un autor y a los libreros, que tienen juicio y sentido común, y saben diagnosticar como los médicos. El Premio El Libro del Año que en otras ediciones se concedió a La fiesta del chivo, de Mario Vargas Llosa, La aventura del tocador de señoras, de Eduardo Mendoza, y La voz dormida, de Dulce Chacón es especial porque tiene por jurado a todos los libreros asociados al Gremio, que eligen de forma libre el mejor libro del último año, de acuerdo con su sensibilidad cultural o la transmitida por sus propios clientes. Por otro lado, carece de dotación económica, por lo que está libre de intereses ajenos al mundo de la cultura. Este premio refleja el respeto que todo un sector profesional siente por un autor y su obra. El librero, como agente cultural, es pieza imprescindible en la cadena de la divulgación de la cultura y del libro.
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