Reseña del libro "Las cosas del decir"
Las cosas del decir. Manual de análisis del discurso
Helena Calsamiglia Blancafort y Amparo Tusón Vals (1999)
Barcelona. Ariel. 386 pp. ISBN: 84-344-8233-9
Revista Asociación Latinoamericana de Estudios del Discurso (ALED) 2001
Entusiasta es un adjetivo que bien podría caracterizar el interés que se ha desatado en todos los ámbitos académicos por el análisis del discurso. En los últimos años, docentes, investigadores, alumnos y curiosos de disciplinas afines y distintas a la lingüística se han contagiado de este entusiasmo generalizado por el estudio del lenguaje en contexto, lo cual ha provocado una situación en la que una gran cantidad de iniciados deben, con relativa rapidez, adquirir una visión panorámica e introductoria de esta valiosa herramienta para comprender la sociedad, sus miembros y las prácticas discursivas que éstos producen. Las profesoras e investigadoras españolas Helena Calsamiglia y Amparo Tusón ofrecen este paisaje, propicio para el novato apasionado, en su texto Las cosas del decir. Manual de análisis del discurso (Ariel, 1999).
Las 386 páginas del manual están organizadas en tres partes. La primera de ellas se inicia con un capítulo en el cual se expone la noción de discurso, descrito por las autoras como una práctica social, es decir, como sustancia esencial e instrumento creador de la sociedad. Dejan en claro que analizar esta forma de acción societaria sólo es posible a partir del estudio del uso de la lengua en un contexto específico. La lengua ofrece al hablante variadas posibilidades para comunicarse y estas opciones, a su vez, están determinadas por los propósitos y características de los interlocutores, así como la situación en la que se produce la interacción. Seguidamente, presentan las principales unidades de análisis que permiten el estudio de las prácticas discursivas y hacen un completo (aunque abreviado) recorrido por las diferentes disciplinas de las ciencias humanas y sociales implicadas en el análisis del discurso: antropología lingüística, etnografía de la comunicación, sociología, interaccionismo simbólico, etnometodología, análisis de la conversación, sociolingüística interaccional, psicolingüística, filosofía, pragmática, lingüística (funcional y textual), la retórica y la denominada nueva retórica. Con este vertiginoso periplo, Calsamiglia y Tusón no dejan espacio para la duda en la determinación de una de las principales características del análisis del discurso: la interdisciplinariedad. Algo relativamente nuevo en las ciencias sociales y que ha colaborado para que, poco a poco, desaparezca en ámbitos académicos y profesionales ese recelo natural que existía entre las distintas disciplinas que estudian el lenguaje.
Esta diversidad de enfoques puede parecer fuente de dispersión teórica, pero la realidad es otra. En muchas ocasiones una escuela o una teoría surge separada de otra u otras muy afines debido a razones ajenas a los fundamentos teóricos. Los motivos pueden ser las organizaciones universitarias, la falta de comunicación entre departamentos, países o personas que impiden que tradiciones epistemológicas diferentes se interrelacionen. Sin embargo, quien lea estas páginas podrá apreciar que las propuestas que hemos presentado no sólo no son excluyentes o contradictorias entre sí, sino que se complementan y permiten una fácil integración cuando lo que interesa, ante todo, es llegar a comprenden un fenómeno tan complejo como es el lenguaje humano en su funcionamiento discursivo, es decir social y cognitivo (p.25).
Este primer capítulo concluye con un nuevo recorrido (también breve), esta vez por los principales investigadores, quienes desde distintos enfoques y disciplinas han contribuido con la publicación de sus trabajos al fortalecimiento de las bases del análisis del discurso: Gumperz (1982), Bronckart (1985), Edmonson (1981), Brown y Yule (1983), Lavandera (1985), Van Dijk (1997), Newmeyer (1988), Kerbrat-Orecchioni (1990, 1992, 1994), McCarthy y Carter (1994), Schiffrin (1994), Fairclough (1989, 1994), entre otros.
Tal vez el segundo capítulo de la primera parte de Las cosas del decir se constituye como uno de los aspectos que diferencia con más fuerza el texto de Calsamiglia y Tusón de otros manuales editados en nuestro idioma sobre el análisis del discurso: la atención prestada al discurso oral. Aun cuando otros textos sobre análisis del discurso enfatizan la prioridad o prevalencia de la oralidad y sugieren métodos para el análisis del habla, las autoras españolas apoyan su exposición en datos extraídos de corpus auténticos de habla castellana, recopilados por el Centro de Análisis del Discurso (CAD), el cual es coordinado precisamente por Amparo Tusón. Tanto en este capítulo 2 como en el 3 (El discurso escrito), las autoras explican por separado, pero con la clara intención de establecer una comparación, las características de las dos modalidades de realización discursiva: la oralidad y la escritura. Describen en estas dos secciones las diversas situaciones de enunciación, sus principales prácticas discursivas, cómo se adquiere la competencia oral y escrita, los elementos de cada una y sus características. A pesar de una minúscula frustración, al no encontrar en la bibliografía algunas referencias hechas por las autoras para entender el fenómeno de la lectoescritura, ciertamente estos dos capítulos son indispensables para que el iniciado conozca las dos manifestaciones fundamentales del discurso, con lo cual, junto con las corrientes, teorías, escuelas y unidades de análisis aportadas al principio, pueda configurarse un camino claro para emprender sus primeras observaciones.
No obstante, por su experiencia docente, las autoras saben bien que no bastaba una introducción sobre las principales formas de realización discursiva, y la segunda parte del libro la estructuran en cuatro capítulos que abordan por separado elementos esenciales para el análisis del discurso: El contexto (cap. 4); Las personas del discurso (cap. 5); Las relaciones interpersonales, la cortesía y la modalización (cap. 6); y, por último, Los fines discursivos y los procesos de interpretación (cap. 7). En la primera sección de esta parte, para explicar la importancia del contexto en el análisis del discurso, Calsamiglia y Tusón apelan una vez más a la fórmula (efectiva, por cierto) de presentar el concepto desde las diferentes perspectivas o teorías, las cuales en este caso dan preeminencia a los elementos contextuales para el estudio de las interacciones verbales. Así podemos conocer gradualmente como la antropología, la lingüística, la pragmática y, por último, el propio análisis del discurso, toman en cuenta el contexto para sus investigaciones. Asimismo, en el capítulo 5, se percibe la importancia dada al sujeto, no sólo en la producción y recepción del discurso, sino también como su protagonista principal. En este apartado se reflexiona sobre la inscripción de la persona en el texto (sujeto ausente, yo, tú, uno mismo, el otro) y la polifonía de voces (el discurso referido). Seguidamente, resulta interesante como, en el capítulo 6, se aborda progresivamente el estudio de la cortesía, partiendo de la noción de imagen de Goffman (1959, 1967, 1971), pasando por el principio de cooperación conversacional de Grice (1975) y el principio de cortesía de Leech (1983), hasta llegar, a juicio arriesgado de las autoras, a la teoría más elaborada sobre la cortesía: la de Brown y Levinson (1978, 1987); cerrando el segmento con una breve explicación del fenómeno discursivo que se refiere a cómo se dicen las cosas: la modalidad. Por último, la segunda parte del texto concluye con el capítulo dedicado a las intenciones de los hablantes. ¿Cómo se manifiestan las intenciones el emisor? y ¿Cómo el receptor las percibe y las interpreta?, son dos interrogantes que Calsamiglia y Tusón intentan develar en este último apartado. Para ello, establecen las diferencias entre significado gramatical y significado discursivo pragmático, y significado explícito e implícito, a la vez que explican conceptos importantes de la pragmática lingüística como inferencias, finalidades, negociación del significado, presuposiciones, conocimiento compartido y actos de habla. Retoman el principio de cooperación de Grice (1975) para describir las implicaturas en la interacción verbal y cierran con el denominado principio de relevancia o pertinencia de Sperber y Wilson (1986).
La tercera parte del libro está dedicada a los mecanismos de organización discursiva y textual. En el capítulo 8 se atienden dos de los denominados criterios de la textualidad de Beaugrande y Dressler (1981): la coherencia y la cohesión. La sección siguiente (cap. 9) se centra en una discusión siempre pendiente en los estudios del discurso: la posibilidad de establecer tipologías textuales. Bajo el nombre de Los géneros discursivos y las secuencias textuales, dicho capítulo resuelve la polémica al ofrecer una vez más un panorama del término desde diversas perspectivas teóricas. Así, vemos distintas clasificaciones de los géneros discursivos, como por ejemplo aquellas que provienen de la retórica aristotélica, de la teoría literaria, de las funciones y usos lingüísticos (Bajtín, 1979), del modelo secuencial (Adam, 1992), entre otras. Luego de presentar, en el capítulo 10, los principales modos de organización del discurso a partir de la estructura secuencial y la función social de los textos (narración, descripción, argumentación, explicación y diálogo), el texto concluye con un capítulo (Decir el discurso: Los registros y los procedimientos retóricos) dedicado a la variación textual, es decir, las posibilidades con que cuenta el hablante para comunicarse, las cuales, a pesar de ser infinitas, dependerán de la situación, propósitos y finalidades de los participantes en la interacción verbal.
Por último, Las cosas del decir, en un interesante apéndice, le obsequia al iniciado la posibilidad de conocer de manera muy cercana cómo se obtienen, transcriben, organizan y trabajan los datos para una investigación propia del análisis del discurso. Una vez más, las autoras brindan un especial interés a la oralidad y en el inicio de este apartado describen cómo se manejan los datos de esa expresión de la textualidad. Singular atención merece la aportación de diversas convenciones y criterios para la transcripción oral, la incorporación de elementos no verbales, comentarios, la elaboración de fichas, entre otros.
Por lo antes expuesto, sin duda se puede establecer que el valor fundamental del texto radica en la visión panorámica que ofrece acerca del análisis del discurso, la amplísima bibliografía especializada que brinda al investigador y la útil sistematización de diversos enfoques y teorías que propone sobre la materia, aspectos que tanto el aprendiz como el docente no pueden desaprovechar. Las autoras, consultadas vía email para esta reseña, así lo reconocen:
Por nuestra experiencia nos dimos cuenta de que no existía en español una obra que presentara una panorámica de todos los aspectos que se pueden tratar desde la perspectiva pragmática, sociolingüística y textual, y que podría ser un indispensable complemento a la enseñanza del sistema de la lengua. Creemos que el apoyo de un manual es muy valioso para los estudiantes universitarios que se inician en este ámbito y que el profesorado puede así dedicar su tiempo de clase a completar y fundamentar, a fomentar la discusión, a aplicaciones prácticas, y a la continuada puesta al día sobre esta base inicial.
Asimismo, admiten que, a pesar de su generalidad, el texto no es suficiente y que es necesario acudir a las fuentes originales, en caso de pretender un estudio más profundo sobre la naturaleza del análisis del discurso:
Es una obra de iniciación, y por eso mismo es general. Pero hemos tenido muy en cuenta que para quien quiera profundizar tiene en la obra una guía con la que puede contar para posteriormente continuar su formación en la línea que convenga a cada cual. Por descontado que los lectores pueden decidir si van a las fuentes más básicas (indicadas en el libro) o se decantan por obras que tratan aspectos muy concretos que no están desarrollados en esta obra, de objetivo general. En ese sentido, tuvimos mucho interés en que en la obra aparecieran abundantes citas de autores y autoras que están en la base de cada una de las disciplinas que se interesan por el análisis del discurso; sus voces, presentes en nuestro libro, son una invitación a una búsqueda más especializada.
Sin embargo, Las cosas del decir logra metas muchos más elevadas que las pretendidas por las autoras: es uno de los primeros libros escritos originalmente en castellano (no traducción) que ofrece una visión general del análisis del discurso (como dijimos, propicia para el iniciado, el experto y el docente); e integra no sólo teorías y enfoques de las corrientes más fuertes de esta multidisciplina (Estados Unidos, Inglaterra y Francia), sino que también destaca el trabajo teórico e investigativo que en el mundo hispanoparlante se está produciendo con gran calidad y originalidad.
Antonio Núñez Aldazoro
Periodista y profesor
Universidad Central de Venezuela (UCV)
--------------------------------------------------------------------------
Referencias
Adam, JenMichel (1992). Les textes: types et prototypes. Récit, description, argumentation, explication et dialogue. París, Nathan
Beaugrande, Robert de y Wolfang Ulrich Dressler (1981). Introducción a la lingüística del texto. Barcelona. Ariel, 1997
Bajtín, Mijaíl M. (1979). Estética de la creación verbal. México, Siglo XXI, 1992
Bronckart, Jean Paul (1985). «Lecture et écriture: éléments de synthése et de prospective» en Y. Reuter (ed.), Les interactions lectureécriture. Berna. Peter Lang
Brown, Gillian y Yule, George (1983). Análisis del discurso. Madrid. Visor, 1993
Edmonson, Willies (1981). Spoken Discourse: A model for Analysis. Londres. Longman
Fairclough, Norman (1989). Language and Power. Londres. Longman
(1994). Discourse and Social Change. Cambridge. Polity Press
Gumperz, John J. (1982). Discourse Strategies. Cambrigde. Cambridge University Press
Kerbrat-Orecchioni, Catherine (1990). Les interactions verbales I. París. Armand Colin
(1992). Les interactions verbales II. París. Armand Colin
(1994). Les interactions verbales III. París. Armand Colin
Lavandera, Beatriz (1983). Curso de lingüística para el análisis del discurso. Buenos Aires. Centro Editor de América Latina
McCarthy, Michael y Carter, Ronald (1994). Language as Discourse. Perspectives for Language Teaching. Londres. Longman
Newmeyer, Frederick J. (comp.) (1988). Panorama de la lingüística moderna (de la Universidad de Cambridge). Madrid. Visor, 19901992
Schiffrin, Deborah (1994). Approaches to Discourse. Cambridge. Blackwell
Van Dijk, Teun A. (1997). Discourse as Structure and Process. Londres. SAGE
(1997). Discourse as Social Interaction. Londres. SAGE
Más información sobre el texto:
Helena Calsamiglia Blancafort y Amparo Tusón Vals (1999)
Barcelona. Ariel. 386 pp. ISBN: 84-344-8233-9
Revista Asociación Latinoamericana de Estudios del Discurso (ALED) 2001
Entusiasta es un adjetivo que bien podría caracterizar el interés que se ha desatado en todos los ámbitos académicos por el análisis del discurso. En los últimos años, docentes, investigadores, alumnos y curiosos de disciplinas afines y distintas a la lingüística se han contagiado de este entusiasmo generalizado por el estudio del lenguaje en contexto, lo cual ha provocado una situación en la que una gran cantidad de iniciados deben, con relativa rapidez, adquirir una visión panorámica e introductoria de esta valiosa herramienta para comprender la sociedad, sus miembros y las prácticas discursivas que éstos producen. Las profesoras e investigadoras españolas Helena Calsamiglia y Amparo Tusón ofrecen este paisaje, propicio para el novato apasionado, en su texto Las cosas del decir. Manual de análisis del discurso (Ariel, 1999).
Las 386 páginas del manual están organizadas en tres partes. La primera de ellas se inicia con un capítulo en el cual se expone la noción de discurso, descrito por las autoras como una práctica social, es decir, como sustancia esencial e instrumento creador de la sociedad. Dejan en claro que analizar esta forma de acción societaria sólo es posible a partir del estudio del uso de la lengua en un contexto específico. La lengua ofrece al hablante variadas posibilidades para comunicarse y estas opciones, a su vez, están determinadas por los propósitos y características de los interlocutores, así como la situación en la que se produce la interacción. Seguidamente, presentan las principales unidades de análisis que permiten el estudio de las prácticas discursivas y hacen un completo (aunque abreviado) recorrido por las diferentes disciplinas de las ciencias humanas y sociales implicadas en el análisis del discurso: antropología lingüística, etnografía de la comunicación, sociología, interaccionismo simbólico, etnometodología, análisis de la conversación, sociolingüística interaccional, psicolingüística, filosofía, pragmática, lingüística (funcional y textual), la retórica y la denominada nueva retórica. Con este vertiginoso periplo, Calsamiglia y Tusón no dejan espacio para la duda en la determinación de una de las principales características del análisis del discurso: la interdisciplinariedad. Algo relativamente nuevo en las ciencias sociales y que ha colaborado para que, poco a poco, desaparezca en ámbitos académicos y profesionales ese recelo natural que existía entre las distintas disciplinas que estudian el lenguaje.
Esta diversidad de enfoques puede parecer fuente de dispersión teórica, pero la realidad es otra. En muchas ocasiones una escuela o una teoría surge separada de otra u otras muy afines debido a razones ajenas a los fundamentos teóricos. Los motivos pueden ser las organizaciones universitarias, la falta de comunicación entre departamentos, países o personas que impiden que tradiciones epistemológicas diferentes se interrelacionen. Sin embargo, quien lea estas páginas podrá apreciar que las propuestas que hemos presentado no sólo no son excluyentes o contradictorias entre sí, sino que se complementan y permiten una fácil integración cuando lo que interesa, ante todo, es llegar a comprenden un fenómeno tan complejo como es el lenguaje humano en su funcionamiento discursivo, es decir social y cognitivo (p.25).
Este primer capítulo concluye con un nuevo recorrido (también breve), esta vez por los principales investigadores, quienes desde distintos enfoques y disciplinas han contribuido con la publicación de sus trabajos al fortalecimiento de las bases del análisis del discurso: Gumperz (1982), Bronckart (1985), Edmonson (1981), Brown y Yule (1983), Lavandera (1985), Van Dijk (1997), Newmeyer (1988), Kerbrat-Orecchioni (1990, 1992, 1994), McCarthy y Carter (1994), Schiffrin (1994), Fairclough (1989, 1994), entre otros.
Tal vez el segundo capítulo de la primera parte de Las cosas del decir se constituye como uno de los aspectos que diferencia con más fuerza el texto de Calsamiglia y Tusón de otros manuales editados en nuestro idioma sobre el análisis del discurso: la atención prestada al discurso oral. Aun cuando otros textos sobre análisis del discurso enfatizan la prioridad o prevalencia de la oralidad y sugieren métodos para el análisis del habla, las autoras españolas apoyan su exposición en datos extraídos de corpus auténticos de habla castellana, recopilados por el Centro de Análisis del Discurso (CAD), el cual es coordinado precisamente por Amparo Tusón. Tanto en este capítulo 2 como en el 3 (El discurso escrito), las autoras explican por separado, pero con la clara intención de establecer una comparación, las características de las dos modalidades de realización discursiva: la oralidad y la escritura. Describen en estas dos secciones las diversas situaciones de enunciación, sus principales prácticas discursivas, cómo se adquiere la competencia oral y escrita, los elementos de cada una y sus características. A pesar de una minúscula frustración, al no encontrar en la bibliografía algunas referencias hechas por las autoras para entender el fenómeno de la lectoescritura, ciertamente estos dos capítulos son indispensables para que el iniciado conozca las dos manifestaciones fundamentales del discurso, con lo cual, junto con las corrientes, teorías, escuelas y unidades de análisis aportadas al principio, pueda configurarse un camino claro para emprender sus primeras observaciones.
No obstante, por su experiencia docente, las autoras saben bien que no bastaba una introducción sobre las principales formas de realización discursiva, y la segunda parte del libro la estructuran en cuatro capítulos que abordan por separado elementos esenciales para el análisis del discurso: El contexto (cap. 4); Las personas del discurso (cap. 5); Las relaciones interpersonales, la cortesía y la modalización (cap. 6); y, por último, Los fines discursivos y los procesos de interpretación (cap. 7). En la primera sección de esta parte, para explicar la importancia del contexto en el análisis del discurso, Calsamiglia y Tusón apelan una vez más a la fórmula (efectiva, por cierto) de presentar el concepto desde las diferentes perspectivas o teorías, las cuales en este caso dan preeminencia a los elementos contextuales para el estudio de las interacciones verbales. Así podemos conocer gradualmente como la antropología, la lingüística, la pragmática y, por último, el propio análisis del discurso, toman en cuenta el contexto para sus investigaciones. Asimismo, en el capítulo 5, se percibe la importancia dada al sujeto, no sólo en la producción y recepción del discurso, sino también como su protagonista principal. En este apartado se reflexiona sobre la inscripción de la persona en el texto (sujeto ausente, yo, tú, uno mismo, el otro) y la polifonía de voces (el discurso referido). Seguidamente, resulta interesante como, en el capítulo 6, se aborda progresivamente el estudio de la cortesía, partiendo de la noción de imagen de Goffman (1959, 1967, 1971), pasando por el principio de cooperación conversacional de Grice (1975) y el principio de cortesía de Leech (1983), hasta llegar, a juicio arriesgado de las autoras, a la teoría más elaborada sobre la cortesía: la de Brown y Levinson (1978, 1987); cerrando el segmento con una breve explicación del fenómeno discursivo que se refiere a cómo se dicen las cosas: la modalidad. Por último, la segunda parte del texto concluye con el capítulo dedicado a las intenciones de los hablantes. ¿Cómo se manifiestan las intenciones el emisor? y ¿Cómo el receptor las percibe y las interpreta?, son dos interrogantes que Calsamiglia y Tusón intentan develar en este último apartado. Para ello, establecen las diferencias entre significado gramatical y significado discursivo pragmático, y significado explícito e implícito, a la vez que explican conceptos importantes de la pragmática lingüística como inferencias, finalidades, negociación del significado, presuposiciones, conocimiento compartido y actos de habla. Retoman el principio de cooperación de Grice (1975) para describir las implicaturas en la interacción verbal y cierran con el denominado principio de relevancia o pertinencia de Sperber y Wilson (1986).
La tercera parte del libro está dedicada a los mecanismos de organización discursiva y textual. En el capítulo 8 se atienden dos de los denominados criterios de la textualidad de Beaugrande y Dressler (1981): la coherencia y la cohesión. La sección siguiente (cap. 9) se centra en una discusión siempre pendiente en los estudios del discurso: la posibilidad de establecer tipologías textuales. Bajo el nombre de Los géneros discursivos y las secuencias textuales, dicho capítulo resuelve la polémica al ofrecer una vez más un panorama del término desde diversas perspectivas teóricas. Así, vemos distintas clasificaciones de los géneros discursivos, como por ejemplo aquellas que provienen de la retórica aristotélica, de la teoría literaria, de las funciones y usos lingüísticos (Bajtín, 1979), del modelo secuencial (Adam, 1992), entre otras. Luego de presentar, en el capítulo 10, los principales modos de organización del discurso a partir de la estructura secuencial y la función social de los textos (narración, descripción, argumentación, explicación y diálogo), el texto concluye con un capítulo (Decir el discurso: Los registros y los procedimientos retóricos) dedicado a la variación textual, es decir, las posibilidades con que cuenta el hablante para comunicarse, las cuales, a pesar de ser infinitas, dependerán de la situación, propósitos y finalidades de los participantes en la interacción verbal.
Por último, Las cosas del decir, en un interesante apéndice, le obsequia al iniciado la posibilidad de conocer de manera muy cercana cómo se obtienen, transcriben, organizan y trabajan los datos para una investigación propia del análisis del discurso. Una vez más, las autoras brindan un especial interés a la oralidad y en el inicio de este apartado describen cómo se manejan los datos de esa expresión de la textualidad. Singular atención merece la aportación de diversas convenciones y criterios para la transcripción oral, la incorporación de elementos no verbales, comentarios, la elaboración de fichas, entre otros.
Por lo antes expuesto, sin duda se puede establecer que el valor fundamental del texto radica en la visión panorámica que ofrece acerca del análisis del discurso, la amplísima bibliografía especializada que brinda al investigador y la útil sistematización de diversos enfoques y teorías que propone sobre la materia, aspectos que tanto el aprendiz como el docente no pueden desaprovechar. Las autoras, consultadas vía email para esta reseña, así lo reconocen:
Por nuestra experiencia nos dimos cuenta de que no existía en español una obra que presentara una panorámica de todos los aspectos que se pueden tratar desde la perspectiva pragmática, sociolingüística y textual, y que podría ser un indispensable complemento a la enseñanza del sistema de la lengua. Creemos que el apoyo de un manual es muy valioso para los estudiantes universitarios que se inician en este ámbito y que el profesorado puede así dedicar su tiempo de clase a completar y fundamentar, a fomentar la discusión, a aplicaciones prácticas, y a la continuada puesta al día sobre esta base inicial.
Asimismo, admiten que, a pesar de su generalidad, el texto no es suficiente y que es necesario acudir a las fuentes originales, en caso de pretender un estudio más profundo sobre la naturaleza del análisis del discurso:
Es una obra de iniciación, y por eso mismo es general. Pero hemos tenido muy en cuenta que para quien quiera profundizar tiene en la obra una guía con la que puede contar para posteriormente continuar su formación en la línea que convenga a cada cual. Por descontado que los lectores pueden decidir si van a las fuentes más básicas (indicadas en el libro) o se decantan por obras que tratan aspectos muy concretos que no están desarrollados en esta obra, de objetivo general. En ese sentido, tuvimos mucho interés en que en la obra aparecieran abundantes citas de autores y autoras que están en la base de cada una de las disciplinas que se interesan por el análisis del discurso; sus voces, presentes en nuestro libro, son una invitación a una búsqueda más especializada.
Sin embargo, Las cosas del decir logra metas muchos más elevadas que las pretendidas por las autoras: es uno de los primeros libros escritos originalmente en castellano (no traducción) que ofrece una visión general del análisis del discurso (como dijimos, propicia para el iniciado, el experto y el docente); e integra no sólo teorías y enfoques de las corrientes más fuertes de esta multidisciplina (Estados Unidos, Inglaterra y Francia), sino que también destaca el trabajo teórico e investigativo que en el mundo hispanoparlante se está produciendo con gran calidad y originalidad.
Antonio Núñez Aldazoro
Periodista y profesor
Universidad Central de Venezuela (UCV)
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Referencias
Adam, JenMichel (1992). Les textes: types et prototypes. Récit, description, argumentation, explication et dialogue. París, Nathan
Beaugrande, Robert de y Wolfang Ulrich Dressler (1981). Introducción a la lingüística del texto. Barcelona. Ariel, 1997
Bajtín, Mijaíl M. (1979). Estética de la creación verbal. México, Siglo XXI, 1992
Bronckart, Jean Paul (1985). «Lecture et écriture: éléments de synthése et de prospective» en Y. Reuter (ed.), Les interactions lectureécriture. Berna. Peter Lang
Brown, Gillian y Yule, George (1983). Análisis del discurso. Madrid. Visor, 1993
Edmonson, Willies (1981). Spoken Discourse: A model for Analysis. Londres. Longman
Fairclough, Norman (1989). Language and Power. Londres. Longman
(1994). Discourse and Social Change. Cambridge. Polity Press
Gumperz, John J. (1982). Discourse Strategies. Cambrigde. Cambridge University Press
Kerbrat-Orecchioni, Catherine (1990). Les interactions verbales I. París. Armand Colin
(1992). Les interactions verbales II. París. Armand Colin
(1994). Les interactions verbales III. París. Armand Colin
Lavandera, Beatriz (1983). Curso de lingüística para el análisis del discurso. Buenos Aires. Centro Editor de América Latina
McCarthy, Michael y Carter, Ronald (1994). Language as Discourse. Perspectives for Language Teaching. Londres. Longman
Newmeyer, Frederick J. (comp.) (1988). Panorama de la lingüística moderna (de la Universidad de Cambridge). Madrid. Visor, 19901992
Schiffrin, Deborah (1994). Approaches to Discourse. Cambridge. Blackwell
Van Dijk, Teun A. (1997). Discourse as Structure and Process. Londres. SAGE
(1997). Discourse as Social Interaction. Londres. SAGE
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