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Weblog del prof. Antonio Núñez Aldazoro (UCV)

Monte Ávila anuncia ganadores del Concurso de Autores Inéditos 2006

Monte Ávila anuncia ganadores del Concurso de Autores Inéditos 2006

Tomado de http://www.monteavila.com.ve/

La cuarta edición del concurso para Obras de Autores Inéditos 2006, promovido por el Ministerio de la Cultura a través de Monte Ávila Editores Latinoamericana, ya tiene ganadores en los géneros de Narrativa, Poesía, Ensayo, Dramaturgia y Cuentos para niños.

La novela Mi querido Pablo de Ayari Pérez Pulido, así como los libros de cuentos Seducidos por las letras de Néstor Rojas, y ¿Quieres jugar a Memory? de Natalia Contramaestre, fueron las obras favorecidas en Narrativa de acuerdo con el veredicto emitido por los escritores Sael Ibáñez, Eloi Yagüe y Stefania Mosca.

Del texto de Pérez Pulido se destacó “su capacidad de convergencia entre el ámbito privado y el público, así como de mostrar una radiografía afectiva del Caribe a través del bolero”. El libro de Rojas se distinguió por el predominio del “viejo arte de contar historias con un gran despliegue imaginativo y una prosa ágil, no exenta de humor”. Y los cuentos de Contramaestre fueron valorados “por su apuesta por el juego y la memoria como parte constitutiva del ejercicio literario”.

Asimismo, se señaló como rasgo afín a la mayoría de las obras presentadas, “el esfuerzo por reflejar una correspondencia entre el ámbito privado y el público, entre la historia personal y la social, centrado en el imaginario urbano, característica representativa de la más reciente narrativa escrita en el país”.

En Poesía fueron premiados los textos Escandinavia y otros destinos de Odette Da Silva, Colcoscopio de Modaira Rubio Marcano y Poesía de Zulema Cendón Medrano. Los miembros del jurado, Rubén Wisotzki , William Osuna y Sonia Chocrón, apreciaron “el trabajo minucioso de la palabra poética, la honestidad literaria y la originalidad y densidad de sus imágenes, cualidades presentes en los tres poemarios”.

En el género Ensayo los académicos Aura Marina Boadas, Judit Gerendas y Luis Barreras Linares reconocieron a La voz del resentimiento: lenguaje y violencia en Miguel de Unamuno de Víctor Julio Carreño, por lograr “trasladar de modo muy acertado los contenidos de un trabajo de origen académico y ofrecerlos a un sector más amplio de lectores”. Y Las estrategias del sujeto: ensayos en torno al acontecer de la economía en la filosofía del humor en la literatura de Álvaro Martín Navarro, “el cual enfoca de modo muy acertado y argumentado aspectos importantes de la filosofía y del lenguaje, estableciendo originales relaciones entre líneas de exploración comunes a estas disciplinas como el humor, el dolor, la tragedia y la comedia”.

En Dramaturgia resultaron ganadoras las obras Los dioses del sur de Vicente Lira, Lorquianas de Katherine García y Aves de rapiña de Jesús Benjamín Farias. José Gabriel Nuñez, Orlando Rodríguez y Rodolfo Santana, miembros del jurado, distinguieron en estas piezas “el excelente manejo del lenguaje teatral, la acertada visión de las estructuras dramáticas y la pertinencia de las temáticas enfocadas”.

En la mención Cuentos para niños, el jurado integrado por Silvia Dioverti, Mercedes Franco y Armando José Sequera premió por unanimidad al libro La t alta , de María Elena Beltrán Purica, “en razón de la calidad literaria del texto y su originalidad”.

La convocatoria del IV Concurso para Obras de Autores Inéditos se inició el 30 de enero y culminó el 17 de abril de 2006. Su propósito es contribuir al desarrollo de las letras en Venezuela, así como al descubrimiento de nuevos valores literarios. Además de la publicación de los textos premiados, Monte Ávila Editores Latinoamericana entregará a cada uno de los ganadores un millón de bolívares como adelanto sobre los derechos de autor que genere su obra.

1 comentario

Remedios -

"Resulta inadmisible que alumnos –dice el profesor Antonio Nuñez- utilicen como motivo de atención justamente el crimen más abominable contra la humanidad: el ahorcamiento." Califica la "manifestación política" como un acto de terrorismo efectuado por ignorantes de la historia, o por alevosos y conscientes terroristas, o, considera también la posibilidad, de que sean ignorantes e ingenuos títeres puestos allí con el fin de "preparar el terreno para la cruenta campaña electoral que se avecina".


Ah, profesor Núñez, me veo en el deber de causarle alguna que otra decepción. Pasé dos o tres veces por el temible lugar donde se elaboraban los muñecos; nunca vi allí convencidos revolucionarios, ni a alguna Adina Bastidas mal asesorando con unas carpas Coleman y sandwichitos para futuros tomistas o a algún exmilitar de Altamira con cachitos de la Danubio para futuros o presentes golpistas. Qué va. Lo que había, como bien dice el excelente Movimiento reflejo Fines No Precisos, era un mezclote, un mezclote de ideas, de deseos, de muchachos y muchachas sin un norte demasiado preciso. Pero yo me pregunto, profesor Nuñez, si usted a sus 20 años usaba los términos "expresión artística" y "nihilismo" de una manera absolutamente "bien empleada", "bien masticada" y "bien digerida". A lo mejor es posible que no los usara en absoluto.


A su correctísimo espíritu universitario, académico y democrático, sólo quisiera hacerle una acotación, y es la facilidad o el facilismo literal de su lectura: ubicar a los ahorcados dentro de la polaridad política que vive el país es comprensible, pero ya lo de tildarlos de terroristas adolece de la incapacidad de percibir los matices que una "lectura veloz" no deja percibir. Por ejemplo, más allá de la primera y ciertamente terrible referencia de la imagen del ahorcamiento, se me ha ocurrido investigar un poco sobre la historia del arte, y, ¡sorpresa!, le daré otros graves ejemplos de terrorismo: Puedo comenzar con la asesina carta del Tarot "El colgado" para tildar a esta milenaria práctica adivinatoria de aberrante, seguir, por ejemplo, con "La balada de los ahorcados" (1463) del poeta francés François Villon (¿cómo es posible que un poeta aluda a esta execrable imagen?) , proseguir con las serie de cuadros sobre ahorcados del pintor Francisco Goitia, continuar con las provocaciones del famoso artista italiano Maurizio Cattelan, quien, entre diversos colgados, ha presentado a 3 niños ahorcados de las ramas de una encina milenaria en Milán en el 2004. Según Cattelan, su obra tenía como objetivo "contar la tensión que existe en la realidad. Una especie de reflexión sobre la violencia que podemos encontrar en cualquier lado y una señal para respetar la infancia".


Claro que ni usted ni yo estamos de acuerdo con las provocaciones de Cattelan ni entendemos cómo después de esto el Museo del Louvre le ha dedicado la primera muestra de arte contemporánea de su historia. Pero ¿qué se hace con esto? ¿Condenar? ¿Etiquetar? ¿Pensar en el "vale todo" postmoderno y pasar de largo? ¿Darme cuenta de que se cometen a cada rato actos de terrorismo intelectual cuando cualquiera me dice por ejemplo "me guindaron en el examen" o "no te puedo invitar al cine porque estoy ahorcado"?


Yo no sé profesor. Pero se me ocurre que uno puede intentar pensar con menos mediatización en la cabeza. Usted se queja, finalmente, de esta "estúpida forma de hacer política de manera velada" bajo "la mirada complaciente de las autoridades". Usted me perdonará, pero en su ofendido razonamiento me suena que también quisiera "limpiar" a la UCV de estos extremistas que se han dado a la tarea de perturbar nuestro "tranquilo" panorama académico.